Calderas de gas

El sistema tradicional de las calderas de gas está basado en el aprovechamiento del calor producido en la combustión. El gas se introduce mediante canalizaciones y después se combustiona para liberar calor. Este calor llega a un intercambiador de calor por el que circula el agua. Algunas calderas utilizan un acumulador que mantiene el calor del agua y otras, sin embargo, son de uso instantáneo.

Según su funcionamiento, las calderas de gas se clasifican en: 

  • Calderas estancas: las más clásicas, cuyo rendimiento ronda el 90%. Estas calderas absorben el aire procedente del exterior mediante un conducto que lo lleva hasta la caja de combustión. La función de este aire es hacer posible la combustión. 
  • Calderas de condensación: consiguen entre un 10% y 20% más de rendimiento que las estancas. Funcionan mediante un ventilador eléctrico que condensa el vapor de agua presente en los gases de combustión. El calor de este vapor precalienta el agua que entra en la caldera. De esta forma, el salto térmico que realiza el agua es menor, por lo que necesita quemar menos combustible consiguiendo un mejor rendimiento.  
  • Calderas de bajo NOx: estas calderas también son estancas, pero la diferencia radica principalmente en su diseño compuesto por un quemador refrigerado por un circuito de agua que genera un índice de emisión de óxido de nitrógeno (NOx) más bajo. No llegan al rendimiento de las de condensación, aunque sí superan el de las estancas. 

Normalmente, las calderas trabajan con gas natural o butano. Estos gases al reaccionar con el oxígeno generan compuestos contaminantes como el CO2, NOx o SO2. Dichos gases son recogidos a la salida de la combustión y expulsados a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global (CO2), el smog fotoquímico (NOx) o a la lluvia ácida (SO2). 

Agua caliente sanitaria (ACS) por aerotermia: el aliado de la eficiencia energética y del medio ambiente

La aerotermia es un sistema que agrupa calefacción, refrigeración y ACS.

 

Este sistema aprovecha la energía del aire para transformarla en calor o frío proporcionando así calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en el hogar.

 

La calefacción, refrigeración y el ACS se consiguen mediante la instalación de una bomba de calor.

La aerotermia se caracteriza por su alta eficiencia, pues consume mucha menos cantidad de energía que la empleada por las calderas de gas. Funciona únicamente con electricidad, sin suministros de combustible o gas. Además, la aerotermia puede extraer hasta un 75% de la energía que hay en la atmósfera, lo que ayuda a que la electricidad que utiliza el equipo sea solo un 25%. 

Por otra parte, la aerotermia se caracteriza por su alto rendimiento. Las bombas de calor tienen valores de COP de entre 2 y 6, es decir, por cada 1 kWh consumido, se produce entre 2 y 6 kWh de calor o frío, lo que permite alcanzar un rendimiento máximo del 600%, o lo que es lo mismo, un rendimiento hasta seis veces mayor que el de la caldera de gas.  

Estos datos confirman que el sistema de Aerotermia es muy eficiente y respetuoso con el medio ambiente dado que permiten obtener un importante aprovechamiento de la energía. Además, no consume ningún tipo de combustible fósil o materia prima ni tampoco emite ningún contaminante al exterior.  

Conclusiones

Al realizar una comparativa entre el sistema de ACS por aerotermia y la caldera de gas, finalmente, podemos concluir que la aerotermia ofrece mayores ventajas:

  • La instalación del sistema de aerotermia supone una inversión inicial mayor que la caldera de gas. Sin embargo, a largo plazo se recupera la inversión mediante el ahorro en consumo energético.
  • El sistema aerotérmico es considerado energía renovable, por lo que es más respetuoso con el medio ambiente. Este sistema aprovecha el calor proveniente del aire (fuente natural) por lo que, a diferencia de las calderas de gas, no emite contaminantes.
  • En comparación con las calderas de gas, los sistemas de ACS por aerotermia son mucho más eficientes y reducen los gastos de consumo eléctrico de forma considerable. Además, estos sistemas de aerotermia tienen el valor añadido de que permiten climatizar los espacios de la vivienda.