Covid-19 y ventilación
Preguntas frecuentes
La crisis sanitaria del 2020 subraya una vez más la importancia de una buena calidad del aire interior y de unos sistemas de ventilación adecuados. Aquí encuentras las preguntas frecuentes sobre el tema y las respuestas de Aldes.
El papel de la ventilación en la lucha contra el virus
Damos respuesta a las principales dudas relacionadas con la renovación del aire y la propagación del virus.
Está científicamente probado que el nuevo coronavirus (SARS-COV-2) se propaga por gotitas liberadas en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Las gotitas no permanecen en suspensión, sino que generalmente caen en el suelo o aterrizan sobre otras superficies a una corta distancia de la persona infectada, por lo que la distancia social es eficaz para impedir la propagación. Se trata de información de la Universidad Johns Hopkins, ampliamente reconocida y citada como fuente de pericia sobre el coronavirus. En esta fase no existen casos demostrados de propagación del virus SARS-COV2 por los sistemas de ventilación.
La ventilación simple flujo. Los sistemas de ventilación mecánica controlada simple flujo (VMC Simple Flujo) extraen el aire en varios puntos centrales o a través de los locales húmedos del edificio. La admisión de aire se realiza a través de entradas de aire generalmente situadas por encima de las ventanas.
La ventilación doble flujo. La ventilación doble flujo es una solución de ventilación basada en un sistema de intercambio que precalienta el aire exterior utilizando las calorías del aire interior extraído. Por lo tanto, la toma de aire exterior se produce en un solo sitio. Las unidades Doble Flujo están equipadas con filtros que mejoran sensiblemente la calidad del aire impulsado en el edificio. En general, el mantener funcionando los sistemas de ventilación en caso de epidemia permite limitar el riesgo de acumulación de aire viciado al proporcionar aire fresco a los locales.
El aire acondicionado permite evacuar el calor del interior de un espacio para mejorar el confort de los ocupantes. Las unidades de aire acondicionado utilizan a menudo un ventilador para distribuir el aire acondicionado dentro de un espacio cerrado. Los sistemas típicos de climatización incluyen los sistemas split, los sistemas multisplit, la climatización central y la climatización portátil. La mayoría de los sistemas de aire acondicionado reciclan únicamente el aire interior, lo que los distingue de la ventilación mecánica, que aporta aire fresco al edificio.
Las siguientes recomendaciones de uso son de rigor: En primer lugar, mantener el funcionamiento de los sistemas de ventilación durante periodos epidémicos contribuye a limitar el riesgo de confinamiento de los locales mediante la aportación de aire nuevo y, por consiguiente, la renovación del aire en los locales. Por otra parte, en cuanto a los edificios residenciales, se recomienda seguir asegurando una ventilación general y permanente. Es necesario comprobar el buen funcionamiento del sistema de ventilación y asegurar que las bocas y entradas de aire no estén obstruidas. Para los demás edificios, se recomienda prolongar el tiempo de funcionamiento del sistema de ventilación o de tratamiento de aire, e idealmente, mantenerlo en funcionamiento permanente o ampliar el intervalo de funcionamiento diario. Aumentar los caudales de aire impulsado y/o extraído, privilegiando los períodos en que los locales no están ocupados.
No, pero se pueden aplicar precauciones de uso. Como indica REHVA (Federación de las asociaciones europeas de calefacción y ventilación), en determinadas condiciones, es teóricamente posible, aunque muy poco probable, que los dispositivos de recuperación de calor puedan transmitir los virus asociados a las partículas a través del aire extraído por causa de las fugas del intercambiador. Esto también ocurriría en el caso igualmente poco probable de que una gotita alcanzara una rejilla de extracción situada generalmente cerca del techo. En una Unidad de Tratamiento de Aire con intercambiador rotativo, equipada con un sector de purga y con presiones internas debidamente equilibradas (favoreciendo las fugas del aire impulsado hacia al aire extraído), la tasa de fuga se encuentra al mismo nivel que una unidad con intercambiador de placas, es decir, a un nivel muy bajo, alrededor del 1 al 2 %. Está demostrado que los intercambiadores rotativos, que están correctamente diseñados, instalados y mantenidos, tienen una tasa de transferencia de contaminantes relacionados con las partículas (incluidas las bacterias y los virus) baja; la transferencia se limita a los contaminantes gaseosos, como el humo de tabaco y otros olores. Puesto que la tasa de fuga no depende de la velocidad de rotación de la rueda, no es necesario pararla. En conclusión, recomendamos inspeccionar la unidad de tratamiento de aire, inclusive medir la diferencia de presión.
Esquema: es conveniente tener un equilibrio de las presiones que favorezca el flujo de las posibles fugas en el sentido deseado: del aire impulsado hacia el aire extraído: aquí -60 Pa (diferencia entre -220 y -280), del aire nuevo hacia el aire expulsado: aquí -260 Pa (diferencia entre -120 y -380).
Recomendamos cerrar la compuerta de recirculación de la caja de mezcla durante los períodos de epidemia (tasa de recirculación = 0).
Se recomienda utilizar los filtros de nivel M5 en la extracción y F7 en la impulsión según la ERP 2018. Por otra parte, según la UNE EN 13779 (sustituida por la ISO 16798), recomendamos utilizar filtros ePM1 80 %. Aldes recomienda seguir las instrucciones habituales de mantenimiento y cambiar los filtros a intervalos regulares.
En resumen, recomendamos:
- Mantener los sistemas de ventilación en funcionamiento
- Asegurarse del mantenimiento del sistema de ventilación (en particular de los filtros)
- Asegurarse del buen equilibrio de presión para las centrales de tratamiento del aire con intercambiador rotativo
- Prolongar el tiempo de funcionamiento del sistema de ventilación o de tratamiento de aire, e idealmente, mantenerlo en funcionamiento permanente o ampliar el intervalo de funcionamiento diario
- Aumentar los caudales de aire impulsado y/o extraído privilegiando los períodos en que los locales no están ocupados