CTE y Gas radón
¿Cómo ayuda Aldes a cumplir con la exigencia básica HS 6?
Explicamos todos los detalles acerca de este peligroso gas radioactivo, su impacto en nuestra salud y las exigencias del Código Técnico de la Edificación para limitar nuestra exposición a la hora de construir o reformar viviendas en zonas en las que existe una mayor concentración de radón.
¿Qué es el gas radón?
El radón es un gas radioactivo de origen natural que se forma a partir de la descomposición del uranio y del radio en suelos y rocas
Su alta concentración en espacios interiores es un gran riesgo para nuestra salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón y la principal causa entre los no fumadores.
A raíz de la descomposición del radio, el gas radón emana a la superficie y se filtra a través de las pequeñas fisuras de los cimientos, desagües y los sótanos o garajes, donde encontramos concentraciones más altas. En el aire, el radón se adhiere a las partículas de polvo que respiramos y se acumula en nuestros pulmones. En su forma gaseosa, el gas radón es incoloro, insípido e inodoro y, en su forma sólida, su color es rojizo.
¿Cuáles son las zonas con mayor concentración de radón en España?
El principal factor que influye en el índice de concentración del radón es la geología del terreno. En España, encontramos tres regiones geológicas en función del tipo de suelo: silíceo, calizo y arcilloso.
Los primeros, compuestos por formaciones graníticas y pizarrosas, son más favorables al desarrollo del radón debido a su alto contenido en radio y se localizan en áreas del centro y el oeste de la península (Madrid, Galicia, Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia o Extremadura).
Fuente: Consejo de Seguridad Nuclear
¿Qué dice el Código Técnico de la Edificación (CTE) sobre la exposición al radón?
El CTE incluye una exigencia básica de salubridad específica para el radón (DB-HS 6) en la que se establecen unos requisitos de seguridad para limitar el riesgo de exposición inadecuada a este gas en recintos cerrados.
Estos requisitos se aplican a todos los edificios de nueva planta o existentes en los que se vaya a realizar una reforma.
El CTE establece en este documento básico HS 6 que los edificios (de nueva construcción o ya existentes en los que se ha previsto una intervención) situados dentro de la Zona I deben disponer, al menos, de una barrera de protección que limite la filtración del gas radón del suelo al interior del edificio. En el caso de la Zona II, se añade un espacio de contención ventilado que debe contar con una cámara de aire (vertical u horizontal) con ventilación natural o mecánica.
En el caso de los edificios ya existentes en los que no se ha previsto realizar obras, el CTE no obliga a implementar ninguna de estas dos soluciones, pero sí es recomendable hacer un estudio sobre las condiciones del edificio y el riesgo de exposición al radón.
Si se instala una cámara de aire, el CTE recomienda comprobar la eficacia del sistema con mediciones de concentración de radón. Si el resultado es aceptable, y siempre y cuando se cumplan las condiciones necesarias especificadas en el DB-HS 6, se opta por una ventilación natural. Si los valores de concentración de radón obtenidos no son aceptables, se debe optar por una ventilación mecánica que permita aumentar el caudal de extracción.
Los sistemas de ventilación y purificación de aire Aldes filtran el aire interior de contaminantes, humedad y CO2.
Entre los contaminantes, el gas radón resulta especialmente preocupante. Al aire libre, las concentraciones de radón son muy bajas, ya que este gas se diluye rápidamente. Sin embargo, en espacios interiores, los niveles son mucho más altos y, a menudo, los sistemas de filtración tienen dificultades para absorberlo de manera eficaz.
Pero existen soluciones de purificación de aire de doble flujo que permiten identificar los niveles de gas radón y renovar el aire interior. En Aldes, esta solución se llama InspirAir Top® y cuenta con “Modo radón” que detecta los niveles de este gas altamente radiactivo y adapta el caudal de ventilación en consecuencia, eliminando así las trazas presentes en el aire.
¿Cómo funciona el “Modo radón” de InspirAir Top®?
Una vez instalado el sistema InspirAir Top®, el técnico consulta las recomendaciones de Aldes en cuanto al riesgo actual de exposición o presencia de radón en la vivienda, que se dividen en tres categorías:
- Categoría 1 - Sin riesgo: Aldes no recomienda activar el “Modo radón”
- Categoría 2 – Posible riesgo: Aldes recomienda activar el “Modo radón”
- Categoría 3 – Alto riesgo: Aldes recomienda activar el “Modo radón”
Visualización de la pantalla de activación o desactivación del “Modo radón”.
Visualización de la pantalla con “Modo radón” activado.
Para activar el “Modo radón”, se puede utilizar tanto el mando a distancia InspirAir Top® como la aplicación AldesConnect®. Una vez activado, la ventilación genera una sobrepresión para extraer el radón por las rejillas de ventilación.